Bolsa de San Pablo
"Hace unos años era impensable aumentar la cantidad de inversores en el mercado de capitales en un momento de crisis", dijo Finkelsztain. Según los últimos datos, la bolsa de valores brasileña ha pasado de 2,2 millones a 2,3 millones de inversores en los meses de marzo y abril. 50% de estas nuevas cuentas han ingresado con menos de 1000 reales (unos 180 dólares). Se trata de inversores que están iniciando su carrera dentro de la denominada renta variable. Finkelsztain enfatizó que "históricamente, cuando hay volatilidad, el inversor suele desesperarse y vende". El Ibovespa terminó marzo con una caída del 29,9%, el peor desempeño desde agosto de 1998. Según el ejecutivo, esto muestra madurez en los participantes del mercado. A pesar de la incertidumbre generada por el Covid-19 los inversores se mantuvieron firmes sin abandonar la bolsa.
"Creo que Brasil siempre ha sido un paraíso de renta fija (con interés real elevado) y esa fue nuestra historia hasta 2015 y 2016. Ahora con la inflación bajo control y las bajas tasas de interés, nos hemos convertido en un país más normal, donde los ingresos variables definitivamente han entrado en la agenda del inversor" dijo el CEO.