(Cuentas Públicas) - El gobierno federal debe terminar el año con un déficit de R$ 871 mil millones. La meta para 2020 era de R$ 124,1 mil millones, pero un decreto de emergencia eximió al gobierno de cumplir con el objetivo.
El pronóstico fue dado a conocer el lunes (28 de septiembre) en Brasilia por el secretario especial de Finanzas del Ministerio de Economía, Waldery Rodrigues.
Durante la presentación, el secretario sostuvo que el impacto fiscal por las medidas para enfrentar la crisis generada por la pandemia ya asciende a R$ 607 mil millones. De este total, R$ 586,6 mil millones representan un aumento de los gastos y R$ 20,6 mil millones, pérdidas de ingresos generadas por la reducción de impuestos. La mayor pérdida de ingresos proviene de la reducción a cero del Impuesto de Operaciones Financieras (IOF) sobre préstamos: R$ 14,1 mil millones.
Del total de gastos, R$ 582,4 mil millones se encuentran en ejecución presupuestaria. La mayor parte son gastos en ayuda de emergencia (transferencias a las familias de bajos ingresos): R$ 321,8 mil millones.
El secretario también informó que el gobierno destinará R$ 2,5 mil millones para la adquisición de la vacuna del programa "Adhesión al Instrumento de Acceso Global Covid-19 para Vacunas (Covax Facility)", coordinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Déficit público consolidado Brasil
Si se considera a todo el sector público - gobiernos federal, estatal, y municipal, el déficit primario alcanza R$ 895,8 mil millones, lo que corresponde al 12,5% del PIB. Los cálculos del ministerio consideran la previsión de una caída del PIB del 4,7%.
El déficit de las entidades subnacionales (estados y municipios) debe ser de R $ 23,6 mil millones, y las empresas estatales deben tener un resultado negativo de R $ 1,2 mil millones en 2020.
Según Rodrigues, el pronóstico del gobierno para el PIB puede mejorar. “Es un número muy alto, pero está justificado y muestra la gravedad de esta crisis. Pero también muestra la acción del gobierno, buscando transparencia, conservadurismo [fiscal] y efectividad ”, dijo. "Vamos a revisar estos datos, la tendencia es que mejoren", dijo.
Además, se espera que la deuda bruta de Brasil, que representa los pasivos federales, estatales y municipales, alcance el 93,9% del PIB para fines de 2020.
El secretario especial Waldery Rodrigues volvió a defender el techo de gasto, como un "súper ancla fiscal". El techo no permite que la mayor parte del gasto público crezca por encima de la inflación del año anterior ”. También dijo que la medida evitaría que el país entre en riesgos fiscales innecesarios.
